¡Es imposible venir a nuestra región sin hacer una parada en la cueva de Chauvet!
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde junio de 2014, la cueva de Chauvet le sorprenderá y le hará descubrir a nuestros antepasados bajo una luz diferente, porque no, no eran seres rudos y agresivos que tiraban de los pelos a las "hembras".
Ahora visitamos Chauvet II, una réplica absolutamente impresionante de la cueva original.
En diciembre de 1994, tres espeleólogos descubrieron una cueva fabulosa, decorada con miles de dibujos, testimonios conmovedores del sentido artístico de nuestros antepasados y su deseo de embellecer su entorno. Vivieron hace 33.000 años, 16.000 años antes que quienes decoraron Lascaux; nuestros antepasados nos han dejado su recuerdo, testimonio de su desarrollo y sensibilidad.
Las pinturas y esculturas producidas se encuentran entre las más antiguas del mundo. El dominio de las técnicas extremadamente avanzadas que empleaban es similar al que aún empleamos en el siglo XXI: preparación de las paredes, raspado, dibujos al carboncillo, difuminado y sombreado de colores, mezcla de todas estas operaciones. Nos embarga la emoción al admirar las hordas de caballos perseguidos por leonas decididas, y descubrimos que nuestro país estuvo habitado por razas que ahora se encuentran en otros continentes: tigres, panteras, rinocerontes lanudos, bisontes, renos de cornamenta monumental y, en otras épocas, por supuesto, mamuts y osos cavernarios.
Sin duda, os conmoverá el pequeño caballo dibujado en carbón, que se esconde en la grieta de una roca saliente y que escapa así a la masacre de su manada.
Al final de la excepcional reconstrucción que habrá tenido el placer de descubrir, encontrará un gran espacio interactivo y educativo que le permitirá, mientras se divierte, adquirir conocimientos que no imaginaba, descubrir su forma de vida cotidiana, admirar joyas refinadas y pequeñas estatuas finas.